Este Viernes era mi último día de descanso paternal, y aproveché para preparar un tiramisú siguiendo la receta que me confió (tras una copillas…), un buen amigo que la aprendió durante su Erasmus en el norte de Italia.
La receta es la clásica de Tiramisú, pero adecuada a los gustos de mi casa. Un poquito menos de azúcar, (que en casa ya somos muy dulces!), un poquito más de chocolate puro en la cobertura, y el café de buena calidad, pero descafeinado, para que todos podamos degustarlo.
Los ingredientes para seis personas son: 2 claras de huevo, 4 yemas, 80 gr. de azúcar, 500 gr. de mascarpone, 300 gr. de bizcochos de soletilla, 200 ml. café, 220 gr. de chocolate negro, cacao en polvo para espolvorear.
Normalmente se monta sólo una capa de bizcochos, en casa nos gusta más contundente, por lo que hacemos dos capas de bizcocho, separadas por una capa de masa de huevos y mascarpone y ambas recubiertas por esta masa.
El primer detalle es preparar un café de calidad y dejarlo enfriar, es importante que el café no esté caliente antes de empapara el bizcocho, para que no lo rompa.
A continuación, montamos en un recipiente las claras a punto de nieve y reservamos.
En otro recipiente grande batimos las yemas con el azúcar hasta que tenga una consistencia espumosa. En este momento le vamos añadiendo el mascarpone poco a poco y seguimos batiendo.
Finalmente, le añadimos las claras montadas y mezclamos bien toda la masa, que utilizaremos para recubrir los bizcochos.
Preparamos el molde que vayamos a utilizar (suele emplearse un molde de forma cuadrada o rectangular), y vamos colocando el en fondo los bizcochos, previamente empapados en café. Los cubrimos con una capa de la masa de mascarpone y rallamos chocolate negro por encima. Hacemos lo propio con otra capa de bizcochos y finalizamos con una de crema de mascarpone con cacao espolvoreado por encima.
Tened en cuenta que el Tiramisú es un postre que tendremos listo en sólo una hora, pero debemos prepararlo con anticipación, ya que para su degustación es recomendable como mínimo una noche de nevera, (yo prefiero al menos 24 horas, estando estupendo después de 2 días).
Por otro lado, en recetas clásicas de cocina italiana como La Cuchara de Plata, se incluye Amaretto, en mi caso no lo pude utilizar, a fin de que todos en casa pudieran probarlo.
